YO TE JUZGO
»No juzguen a los demás, para que Dios no los juzgue a ustedes. Porque se les juzgará de la misma manera que ustedes juzguen a los demás. Con la misma medida que ustedes midan a los demás, Dios los medirá a ustedes.
Mateo 7:1-2 PDT
Hoy estos versos vinieron a mi mente como un rayo ⚡ y me sentí horrible. Al inicio, te confieso, me resistí un poco a aceptar que soy rápida para medir y juzgar; mi soberbia siempre quiere el primer lugar. Me encanta tener la razón. Pero estaba equivocada, cómo la gran mayoría de veces 😅, por eso me encanta seguir a Cristo, porque me hace ver que siempre me equivoco y me ayuda a mejorar 💗.
Hoy meditaba en estos versos una y otra vez, envuelta en memorias donde yo levantaba mi dedo silenciosamente para juzgar a mi prójimo, sin darme que cuenta que con la misma vara a las que los sometía para medirlos, yo también sería medida 🥺. Y qué difícil, porque para serte sincera, jamás pasaría mi propia medida, soy perfeccionista y a veces he podido llegar a ser hasta legalista. O sea, que para condenar y condenarme parecía ser muy buena. Pero, afortunadamente, Jesús me ama 🤍 y él no quiere que caiga bajo la opresión de la condenación, bajo el yugo de vivir tratando de dar la talla para ser hallada perfecta ante el mundo 🌎, porque cuando soy débil, entonces él es fuerte (2 Corintios12:10); y ya no depende mi, depende de Él.
Al ahorrarme mis pensamientos o palabras acusadoras en contra de mi prójimo, me ahorro palabras en contra de mí misma.
La verdad es que no se trata de no advertir y decirle a alguien que amas: "oye, estás mal, podrías considerar esto que es mejor" por temor a "juzgarla", pues eso es ACONSEJAR para que no le vaya mal. Sin embargo, señalar 👉, acusar, murmurar, pensar y decir cosas cómo: "ah bueno, eso le pasó por esto y aquello... es así porque hace tal y cual... o, mira se equivocó en eso o no cumple a cavalidad aquello, ... la/o desacredito porque no hace lo mismo que yo, o no lo hace tal cual ciertos requerimientos" esto es JUZGAR.
Como cristianos que buscamos caminar 🚶 y llevar un vida de santidad somos muy rápidos para observar y señalar. Es muy fácil que los humos se suban a la cabeza, pues al ver con claridad nos volvemos observadores minuciosos. Y no tiene nada de malo que quieras buscar esa perfección y anhelar ser como Cristo. Pero ser como Cristo implica aceptar a todos como son, implica reprender y aconsejar con amor 💘, implica alejarse en la forma más pasiva y amorosa posible de aquellos que te hacen daño o entorpecen tu caminar, implica aceptar que nos equivocamos constantemente como todos los demás pero que Jesús nos levanta, implica aceptar que no somos perfectos y que el resto tampoco, implica dejar de mirar a los costados, implica enfocarse en Cristo y no si los demás lo hacen bien o mal, implica morir a tu orgullo, implica amar a tu prójimo como a ti mismo.
Implica misericordia y verdad.
"Con misericordia y verdad se corrige el pecado, Y con el temor de Jehová los hombres se apartan del mal."
Proverbios 16:6 RVR1960
Mateo 7:1-2 PDT
Hoy estos versos vinieron a mi mente como un rayo ⚡ y me sentí horrible. Al inicio, te confieso, me resistí un poco a aceptar que soy rápida para medir y juzgar; mi soberbia siempre quiere el primer lugar. Me encanta tener la razón. Pero estaba equivocada, cómo la gran mayoría de veces 😅, por eso me encanta seguir a Cristo, porque me hace ver que siempre me equivoco y me ayuda a mejorar 💗.
Hoy meditaba en estos versos una y otra vez, envuelta en memorias donde yo levantaba mi dedo silenciosamente para juzgar a mi prójimo, sin darme que cuenta que con la misma vara a las que los sometía para medirlos, yo también sería medida 🥺. Y qué difícil, porque para serte sincera, jamás pasaría mi propia medida, soy perfeccionista y a veces he podido llegar a ser hasta legalista. O sea, que para condenar y condenarme parecía ser muy buena. Pero, afortunadamente, Jesús me ama 🤍 y él no quiere que caiga bajo la opresión de la condenación, bajo el yugo de vivir tratando de dar la talla para ser hallada perfecta ante el mundo 🌎, porque cuando soy débil, entonces él es fuerte (2 Corintios12:10); y ya no depende mi, depende de Él.
Al ahorrarme mis pensamientos o palabras acusadoras en contra de mi prójimo, me ahorro palabras en contra de mí misma.
La verdad es que no se trata de no advertir y decirle a alguien que amas: "oye, estás mal, podrías considerar esto que es mejor" por temor a "juzgarla", pues eso es ACONSEJAR para que no le vaya mal. Sin embargo, señalar 👉, acusar, murmurar, pensar y decir cosas cómo: "ah bueno, eso le pasó por esto y aquello... es así porque hace tal y cual... o, mira se equivocó en eso o no cumple a cavalidad aquello, ... la/o desacredito porque no hace lo mismo que yo, o no lo hace tal cual ciertos requerimientos" esto es JUZGAR.
Como cristianos que buscamos caminar 🚶 y llevar un vida de santidad somos muy rápidos para observar y señalar. Es muy fácil que los humos se suban a la cabeza, pues al ver con claridad nos volvemos observadores minuciosos. Y no tiene nada de malo que quieras buscar esa perfección y anhelar ser como Cristo. Pero ser como Cristo implica aceptar a todos como son, implica reprender y aconsejar con amor 💘, implica alejarse en la forma más pasiva y amorosa posible de aquellos que te hacen daño o entorpecen tu caminar, implica aceptar que nos equivocamos constantemente como todos los demás pero que Jesús nos levanta, implica aceptar que no somos perfectos y que el resto tampoco, implica dejar de mirar a los costados, implica enfocarse en Cristo y no si los demás lo hacen bien o mal, implica morir a tu orgullo, implica amar a tu prójimo como a ti mismo.
Implica misericordia y verdad.
"Con misericordia y verdad se corrige el pecado, Y con el temor de Jehová los hombres se apartan del mal."
Proverbios 16:6 RVR1960
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